Reglas para usar un inhalador: ¿cómo funciona y por qué?

Inhalador: ¿qué es y cómo funciona un inhalador? Cómo usar el inhalador en casa con tos, asma, bronquitis.

La inhalación se considera la forma más rápida y segura de tratar el sistema respiratorio. Con su ayuda, las sustancias medicinales van directamente al tejido inflamado, lo que acelera enormemente el proceso de terapia. Una ventaja indiscutible de la inhalación es que las sustancias medicinales no necesitan tomarse a través del tracto gastrointestinal. Al superar este camino, todo tipo de tabletas y jarabes no solo pierden algunas de sus propiedades beneficiosas hasta que alcanzan los órganos necesarios, sino que también causan cierto daño, en primer lugar, a órganos como el estómago, el hígado y los riñones, que pasan todas las sustancias a través de ellos mismos.

Los inhaladores son un reemplazo digno para el peligroso procedimiento de inhalación sobre la sartén.

La humanidad conoce la inhalación desde la antigüedad, incluso entonces los curanderos sugirieron que los pacientes respiraran por infusiones de hierbas. En el mundo moderno, la medicina ha avanzado mucho y ahora el mercado de equipos médicos ofrece una variedad de inhaladores para el tratamiento de diversas enfermedades. Y los médicos clínicos cada vez más nombran pacientes con enfermedades respiratorias, terapia de inhalación.

¿Para qué sirve un inhalador y para qué sirve?

Antes de continuar con los procedimientos, vale la pena entender qué es un inhalador. Este nombre se origina en el idioma latino, si se traduce literalmente, entonces el inhalador significará inhalar. Por lo tanto, un inhalador es un dispositivo especial que dirige sustancias medicinales hacia el cuerpo a través del tracto respiratorio.

Dispositivo esquemático de un nebulizador.

Un nebulizador es un tipo popular de inhalador, su nombre también proviene del idioma latino y se traduce como niebla o nube. El nebulizador funciona de acuerdo con el mismo principio, la solución del fármaco se convierte en un aerosol utilizando un mecanismo especial, que el paciente debe inhalar.

Estos dos dispositivos prácticamente no tienen diferencias, por lo que básicamente sus nombres son sinónimos.

Sin embargo, los expertos insisten en la diferencia fundamental entre un inhalador y un nebulizador. El hecho es que este último tiene una especificidad de aplicación más estrecha y afecta con mayor precisión las áreas afectadas del sistema respiratorio. La calidad del tratamiento depende del tamaño de las partículas sobre las que se rocía la sustancia, cuanto más pequeñas sean, más efectivo será el tratamiento. Por lo tanto, los inhaladores a base de vapor no pueden llamarse nebulizadores, el resto puede llamarse en cualquier variación.

¿Por qué necesito un inhalador?

El tratamiento con inhaladores ha demostrado ser efectivo durante mucho tiempo. No es sorprendente que la inhalación ayude a eliminar los resfriados, la tos y el goteo nasal, humedezca la membrana mucosa del tracto respiratorio, facilitando así la condición del paciente y eliminando la flema. Además, la inhalación previene o alivia los síntomas de enfermedades como la bronquitis y el asma.

El proceso de formación de aerosol terapéutico.

El proceso de inhalación permite que la solución del medicamento ingrese a los tejidos de los órganos respiratorios más distantes, lo que a su vez contribuye al tratamiento de enfermedades crónicas, influenza y SARS.

El nebulizador es adecuado para el tratamiento de síntomas de resfriados y SARS.

Especialmente indispensable es el inhalador en casa cuando hay niños pequeños.En el caso de los resfriados, el dispositivo será una verdadera salvación, que curará rápidamente al bebé sin efectos secundarios. Otra ventaja de tener un inhalador para uso doméstico es que es posible llevar a cabo procedimientos de tratamiento sin salir del departamento, lo cual es importante para las madres de niños pequeños, ya que es mejor no llevarlos al hospital durante la enfermedad, ya que existe un alto riesgo de complicaciones por un sistema inmunitario debilitado. La solución de tratamiento se absorbe rápidamente, lo que le permite recuperarse más rápido.

¿Para qué enfermedades se usa un inhalador?

Los procedimientos de inhalación se pueden realizar para una persona de cualquier edad. Este dispositivo versátil es capaz de combatir no solo los resfriados, sino también el asma y las enfermedades bronquiales. El uso de un inhalador casero hace que el procedimiento sea más cómodo y seguro.

El principio de funcionamiento del inhalador es suministrar vapor continuamente con el medicamento disuelto en él, el paciente solo puede respirarlo. Por lo tanto, los inhaladores están diseñados para combatir enfermedades del sistema respiratorio del cuerpo, y también pueden usarse para la prevención. Con qué enfermedades puede lidiar el nebulizador moderno, la lista de dolencias se divide en varios grupos, cada uno tiene sus propias características:

• El primer grupo. Enfermedades complicadas acompañadas de ataques agudos que requieren atención de emergencia. Esto sucede con asma y manifestaciones alérgicas. Para estas enfermedades, un inhalador es la forma principal de aliviar los síntomas. La composición medicinal para los procedimientos es prescrita por un alergólogo.
• El segundo. Enfermedades crónicas como bronquitis o rinitis. Tales enfermedades comienzan a desarrollarse desde una edad muy temprana. Por lo tanto, si un niño a menudo tiene un resfriado, un inhalador en la casa será una forma indispensable de fortalecer la salud del bebé. Inhalación de tos solo acelera el proceso de curación tanto en adultos como en niños. Esto sucede porque la sustancia farmacológica pasa directamente a las áreas inflamadas.
  

  Con bronquitis, a menudo se prescribe terapia de inhalación.

• El tercero. Estos son procesos inflamatorios del tracto respiratorio, por ejemplo, faringitis, laringitis y rinitis.
• Cuarto. Estas son enfermedades resultantes del trabajo en industrias peligrosas. Por ejemplo, mineros o trabajadores químicos.
• Quinto. Pacientes con sistemas inmunes, nerviosos y vasculares deteriorados.

Vale la pena examinar más detalladamente la cuestión de qué tos se recomienda para la terapia con inhaladores. Básicamente, la inhalación se prescribe para suavizar la tos seca, que se siente con un resfriado. Síntomas concomitantes, generalmente sequedad e inflamación de los tejidos de la garganta. El inhalador le permite aliviar la hinchazón de la garganta y también hidratar los tejidos del tracto respiratorio.

Un inhalador también puede hacer frente a la tos y el dolor de garganta.

La tos del esputo también se trata con un inhalador. Aquí, el procedimiento tiene como objetivo licuar y eliminar las secreciones viscosas de los pulmones. Dependiendo del tipo de tos, el médico le receta un medicamento.

Cómo usar un inhalador

Antes de comenzar el procedimiento, debe estudiar reglas del inhalador. Primero se deben desinfectar las manos para evitar que las bacterias dañinas ingresen al medicamento. A continuación, se ensambla el inhalador, como se indica en las instrucciones. Luego, se vierte una solución en un recipiente especial: primero se vierte la solución salina y luego el medicamento. Vierta la sustancia con una jeringa nueva. Una vez completada la preparación, puede ponerse una máscara y encender el dispositivo. Es importante recordar que los productos utilizados deben ser frescos, por lo que antes de usarlos, vale la pena prestar atención a la fecha de vencimiento.

La figura muestra de qué tamaño caen las partículas en qué área del sistema respiratorio.

La duración del procedimiento dura hasta que la solución se disuelva por completo, por lo general, tarda unos diez minutos. Después de completar el procedimiento, debe enjuagar las partes del inhalador con un grifo caliente.No es necesario lavar las piezas con esponjas y cepillos, solo un poco de detergente para lavar platos. Después de un lavado completo, las piezas se secan y se almacenan en un lugar seco, inaccesible para los niños.

Reglas para inhalación

Después de las primeras sesiones, aparecerá un resultado visible. Pero, lejos de todo el mundo, sabe cómo administrar adecuadamente la terapia y usar un inhalador. Y esto es necesario para un tratamiento más efectivo y rápido. A continuación hay algunas reglas a tener en cuenta:

• La sesión debe comenzar no antes de un par de horas después de comer y hacer ejercicio físico.
• No se recomienda hablar.
• El paciente debe estar vestido con ropa que no restrinja el cuello, lo que no impediría el proceso de respiración.
• Si es posible, se debe excluir fumar durante toda la terapia, o al menos no fumar una hora después.
• Si se usa la terapia para tratar la secreción nasal, inhale el aerosol a través de la nariz.
• Con bronquitis, traqueitis, amigdalitis y otros procesos inflamatorios del tracto respiratorio inferior, debe inhalar por vía oral. Necesitas respirar suavemente y con calma.
• No tome expectorantes y no use productos para la boca.
• Al final de la inhalación, enjuague su nariz y boca con agua fría. En caso de inhalación con una máscara, también lávese la cara.
• Puedes comer media hora después del procedimiento.
• Las sesiones de inhalación con soluciones de tratamiento se pueden usar no más de tres veces al día.

Fumar afecta negativamente el efecto del tratamiento con inhalador.

Qué medicamentos usar

Dependiendo de lo que necesita ser tratado, se recomiendan las siguientes soluciones:

• Para eliminar el resfriado común, es suficiente con la inhalación con agua mineral. Este método suave es ideal para bebés y mujeres embarazadas. Con una manifestación más aguda del resfriado común, se puede usar una solución con Furacilin.
  

  Un componente seguro que puede usarse para niños y mujeres embarazadas embarazadas.

• La inhalación con solución salina o agua mineral ayudará a lidiar con la tos. Si hablamos de medicamentos más graves, los médicos recetan Lazolvan, Ambrohexal y otros medios del grupo mucolítico.

Los medicamentos del grupo de antibióticos no pueden tomarse sin la recomendación de un médico, de lo contrario, solo puede dañar su salud.

Contraindicaciones para la inhalación.

Antes de recurrir a los procedimientos de inhalación, vale la pena prestar atención a las contraindicaciones. La inhalación no se puede realizar con las siguientes enfermedades en un paciente:

• Frecuentes hemorragias nasales y enfermedades asociadas con sangrado en los pulmones.
• Enfermedades de la nasofaringe con secreción purulenta.
• Trastornos del sistema cardiovascular.
• Patologías asociadas al sistema respiratorio.

En cualquier caso, cada paciente tiene sus propias características del cuerpo. Por lo tanto, antes de usar el inhalador, es necesario consultar a un médico que le recetará el tratamiento correcto.